Nombre: CHILDREN OF BODOM
Género: Melodic Death Metal
País de Origen: Finlandia
Originalmente llamada INEARTHED (con una serie de demos en su haber) se formó en 1993 en Finlandia, CHILDREN OF BODOM ha construido una reputación muy sólida como una de las mejores bandas de Metal en el mundo. El nombre del grupo se deriva de los infames asesinatos por parte de -Lake Bodom-, que tuvo lugar en Finlandia durante 1960. Y se puede decir francamente que es tan brutal como cualquier otra banda de Metal cuando la situación lo exija. Pero lo que coloca a esta banda en el pináculo de la manada es el camino que de repente puede repartir enormes extensiones de melodías y estribillos memorables al instante con un grado incomparable de la musicalidad que ha mostrado el vocalista/guitarrista Alexi "Wildchild" Laiho, con repetidas figuraciones en las portadas de revistas como uno de los grandes músicos de todo el mundo.
En el tiempo transcurrido desde su creación, CHILDREN OF BODOM ha grabado y lanzado numerosos álbumes de estudio de larga duración, algunos EPs, compilaciones y discos en vivo. Con cada álbum la banda ha afinado y perfeccionado su sonido único, y hoy se encuentran parados en lo alto del panteón del Metal. Su larga carrera es conocida por el empleo de un modus operandi bastante enérgico y dinámico musicalmente hablando, una ética de trabajo pesado y seriedad en la dedicación a su oficio, ademas CHILDREN OF BODOM se ha unido a las filas de los actos musicales pesados más finos del mundo.
Laiho ha sido nombrado como el "Mejor Guitarrista de Metal" por los lectores de Guitar World, superando a jugadores tan reconocidos como el propio Kirk Hammett de METALLICA para así ganar el codiciado premio. No es de extrañar, CHILDREN OF BODOM ha sido llamado "técnicamente deslumbrante" por el New York Times y "Una de las bandas de Metal más talentosas de nuestro tiempo", en el conglomerado mediático contemporáneo VICE. Algunas de las canciones populares de CHILDREN OF BODOM como "Was It Worth It?", "Living Dead Beat", "Blooddrunk" y "If You Want Peace...Prepare for War" se ofrecen en la exitosa serie de videojuegos de música Guitar Hero: Warriors of Rock.
Something Wild, lanzado en 1997, es el primer álbum de larga duración. Con este debut lograron llamar la atención de una forma muy eficaz, todo parecía exitoso para ellos, aunque habría que ver el desarrollo posterior de su carrera para notar de primera mano la cantidad de cambios con respecto este álbum. La guitarra y la batería parecen mostrar no más que talentos innatos, con mucha velocidad y variedad con forme pasa el disco todos estos factores salen más y más a flote; ademas es importante mencionar el interés mostrado por la oscuridad, frente a esto hay riffs que por sí solos demarcan ciertas influencias de Black pero además los teclados ayudan mucho a esta tarea y a empoderar más la música de esos "colores" que tan evidentes se muestran, incluso ante lo anterior también colabora el bajo, aunque de forma tímida. La voz es un punto muy importante para resaltar en esa influencia del Black, ya que se muestra totalmente un gruñido-alto al estilo desgarrador.
Hatebreeder, lanzado en 1999, es el segundo álbum de larga duración. Se podría tomar a este trabajo como el debut ideológico de la banda, ya que es aquí donde estos chicos empiezan a mostrar su originalidad musical que en términos concretos es sencillamente espectacular; con mucha fuerza y creatividad fue creado, eso se ve sin ninguna dificultad o análisis, y si la banda mostró esta maestría musical tan rápido (más rápido aun que algunas de las más grandes bandas del mundo), entonces para aquella época no era muy complicado predecir una carrera exitosa y llena de reconocimientos, a no ser de que algo extraordinario sucediera. Es muy interesante escuchar esta música, ya que por mi parte la veo como algo bipolar, es decir, la banda mezcla de forma fabulosa la brutalidad con la melodía y la tecnicidad con la simplicidad; hay partes en las que la guitarra y batería se encargan de formar un "paquete" de variedad en las que pasan muchísimas cosas en una sola canción, así que no es nada aburrido, y aun más si se le suma el trabajo de teclado que también tiene protagonismo. La voz es buena pero suele ser criticada, eso se explica básicamente en que se sigue usando el tono de gruñido-alto influenciado por el Black Metal, y siendo francos a mi tampoco me llama demasiado la atención, por lo menos no tanto para llegar a admirarla de igual forma a la instrumentación, solo es tolerable.
Follow The Reaper, lanzado en 2000, es el tercer álbum de larga duración. Ahora un poco más "aterrizados" en su énfasis musical pareciera que organizaron algunas partes de la casa, principalmente en los ámbitos de la brutalidad característica del Death Metal y cómo agregarle la respectiva melodía neo-clásica y sí arrojó sus buenos frutos porque el disco luce mucho más equilibrado, también mejoró el trabajo de producción, si bien nunca ha sido malo por lo menos se notan algunos progresos modestos. La fuerza de la guitarra y batería están muy bien repartidas, como lo vimos en su trabajo anterior, en donde la batería juega a ritmos muchas veces técnicos y la guitarra se encarga de repartirse roles entre lo duro y lo brillante de los solos; también ayudados de una más administrada participación de teclados. La voz merece un reconocimiento, porque está tratando de cambiar, no repentinamente sino sincronizada y evolutivamente y eso se valora muchísimo en una banda de alto perfil. En conclusión estos chicos para la época seguían mostrando talentos en bruto que estaban siendo explotados con altura y distinción.
Hate Crew Deathroll, lanzado en 2003, es el cuarto álbum de larga duración. Los cambios para esta época no se hicieron esperar, y no hay que alarmarse, así son las grandes bandas en los diferentes géneros, así que no debe ser tomada con una particularidad especifica. Pero lo realmente importante es que aunque existan cambios sustanciales la música aun es de primera categoría, y ademas con un cambio de énfasis incluso en la producción, que pareciera más robusta. La guitarra es más pesada y a medio tempo, es importante resaltar esos dos cambios, ya que le dan un giro muy notorio al estilo del álbum; pareciera que los riffs se están empezando a acercar hacia las partes más pesadas del Death Metal, y los solos ahora están más escasos pero igualmente de buenos que en el pasado. La batería por su lado no pareciera tan afectada por el nuevo énfasis de medio tempo, ésta más bien sigue con sus roles de ritmos cambiantes y técnicos, también con la gran colaboración de los teclados que aunque ahora aparezcan menos siguen pesando mucho en los momentos claves de las canciones. La volvió a dar un cambio, se ve que se quisieron acercar en todos los factores a una música más pesada, y eso no está mal, la voz responde al cambio de la música; el problema radica en que el tono vocal no pareciera el más propicio de la banda, incluso en algunas partes la voz se nota perdida o a destiempo.
Are You Dead Yet?, lanzado en 2005, es el quinto álbum de larga duración. Después de haber notado un cambio sustancial en la música del anterior trabajo, ahora nos enfrentamos a otro cambio más que notorio y brutal, brutal no en la mejor forma, pero tampoco es terrible como algunos lo plantean, simplemente el disco se equivocó en varias partes, es un riesgo que todas las bandas están expuestas a afrontar en pro de su carrera. Lo que se plantea en términos concretos es una especie de Groove-Thrash-Death, en algunas canciones se baja dramáticamente el tempo que sumado al tipo de producción lo hace ver casi como un híbrido extremo del Groove, en otras canciones la guitarra y la batería hacen las veces de un intento thrasher, que no suena del todo mal, pero en otras es garrafal el resultado. Los teclados se extrañaron mucho, ya no son un "instrumento" como lo plantearon en el pasado, con participación constante y con peso en la estructura, en cambio ahora pareciera solo una herramienta de atmósfera cayendo en el cliché de todas las otras bandas que los utilizan de esa forma. Y la voz también se vio inmersa en la polémica, debido al cambio drástico de tono, que suena más a un vocalista joven que intenta gritar de forma "pesadamente-moderna", sin exagerar esto parece un niño rebelde que intenta sonar . Pero hay algunas pocas canciones que valen la pena, de tal forma que algo se puede rescatar del asunto.
Blooddrunk, lanzado en 2008, es el sexto álbum de larga duración. Luego del hueco en el que cayeron con su anterior disco, que de todas formas no fue tan dramático pero siempre alcanza a notarse el decaimiento de la banda, acá tratan de enderezar el camino pero sin abandonar su nueva faceta de tinte Groove-Thrash, solo que en esta ocasión tienen más dominio del tema a la hora de fusionarlo con el Death Metal; sin embargo, la producción aun parece algo molesta. La guitarra y batería ahora con nuevos elementos de medio tempo y aceleraciones con riffs thrashers hacen una tarea de alternativismo, sin que los tambores pierdan su esencia de tecnicidad, aunque la guitarra si parece más "alocada" respecto a lo que conocemos de la banda en su pasado; y los teclados con un modesto crecimiento en su participación tratan en ocasiones de ponerle competencia a los riffs y solos respectivamente. Por ultimo la voz mejoró un poco, pero sigue sin ser la más propicia para la música.
Relentless Reckless Forever, lanzado en 2011, es el séptimo álbum de larga duración. Pareciera que han tratado de revertir los cambios que se adicionaron en los dos anteriores discos, sobre todo en el tema del Groove, porque las influencias Thrash aun se conservan aquí, además se trató de mejorar bastante la producción que realmente sonaba tan mal últimamente. No es para conformarse, pero por lo menos la guitarra y batería tienen una mejor mezcla en la que se exhiben mejor las habilidades de cada uno sin estorbar al otro en el sonido final, luego, es comprensible que traten de conservar algunas cosillas de su experimentación previa, y ya con un comportamiento mejor no solo en estos dos sectores sino también en los teclas y tempos vocales, que suenan más apropiados y ordenados como lo requiere una banda con tanto peso sobre sus hombros como ésta.
Halo Of Blood, lanzado en 2013, es el octavo álbum de larga duración. Recuperación, ese seria el termino puntual para este disco, y aunque no igualan ni mucho menos sobrepasan sus mejores discos, sí podemos decir que hay un retorno a melodías interesantes y una producción mucho más adecuada, ya dejando la "rebeldía" a la que pareció entrar la banda en su época extrema-groovie. La guitarra con un mejor comportamiento en cuanto a sus riffs muestra una mejor ilustración de esa gallardía con la que cuenta no solo el género sino también en particular la banda, pero lo que si se nota escaso es el contenido de solos, estos prácticamente le quedan debiendo a la música, y creo que el hueco se nota tanto por el error garrafal de prácticamente eliminar los teclados. La batería históricamente ha sido la menos expuesta al error, aunque en una época le pusieron un tono de producción feísimo, ahora ya con ese apoyo vuelven a su estado natural con una muy buena variedad y exhibición natural de sis interesantes ritmos. La voz no ha vuelto a tener influencia del Black Metal como en el principio, pero tampoco así en su horrendo grito que no sonaba nada bien, por el contrario parece haberse casado con un tono de grito-medio, no suena del todo bien, la voz en esta banda jamás ha sido la más adecuada, pero esta vez vuelve a ser decente.
1997 - Something Wild
1999 - Hatebreeder
2000 - Follow The Reaper
2003 - Hate Crew Deathroll
2005 - Are You Dead Yet?
2008 - Blooddrunk
2011 - Relentless Reckless Forever
2013 - Halo Of Blood
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